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CÓMO INVERTIR EN ACCIONES DE COMPUTACIÓN CUÁNTICA EN EL SALVADOR

¿Cómo subirte a la próxima gran ola sin “hablar cuántico”—o sin querer hacerlo? La tecnología cuántica está pasando de los laboratorios a pilotos reales en descubrimiento de fármacos, finanzas, logística y ciberseguridad. Está en las noticias desde 2024, cuando Google anunció que había desarrollado un chip cuántico funcional (sonó a ciencia ficción para todos). Además, The Wall Street Journal informó en octubre de 2025 que la administración Trump planeaba financiar parcialmente a algunos líderes de esta industria de alta tecnología.


Para los inversores, el atractivo es asimétrico: con poco capital puedes comprar opcionalidad desproporcionada si los sistemas con tolerancia a fallos llegan a tiempo. El riesgo es igual de claro: ciclos largos de I+D, cuellos de botella técnicos y beneficios que van a la zaga del relato. Este artículo aborda todas las vías de inversión relacionadas con lo cuántico.

En qué consiste invertir en cuántica


Primero, veamos la tecnología: qué hace un chip cuántico, por qué está en la nueva frontera de la computación y cómo se combina con la IA en lugar de competir con ella.


La cuántica está en la siguiente frontera de la computación y, lo crucial, trabaja con la IA. Los ordenadores clásicos usan el famoso sistema binario—bits estrictamente 0 o 1—perfecto para hojas de cálculo y servidores web, pero torpe ante problemas con espacios de posibilidades astronómicos. Las máquinas cuánticas usan qubits que pueden explorar muchas posibilidades a la vez.


El objetivo de esta tecnología es mejorar tareas muy específicas—simulaciones complejas y optimización—que las máquinas binarias (tu portátil o incluso los mejores superordenadores actuales) no resuelven bien.


Eso convierte a la cuántica en multiplicador de fuerza para la IA. Imagina GPUs y modelos grandes ocupándose de percepción, generación y patrones, mientras los aceleradores cuánticos atacan los subproblemas más duros que esos flujos de IA destapan. A corto plazo, la IA ayuda a la cuántica—diseñando circuitos, afinando el control de errores y acelerando iteraciones. Con el tiempo, la cuántica alimenta a la IA—mejorando muestreo y optimización en el entrenamiento y simulando moléculas y materiales que impulsan el descubrimiento. En la práctica, significa:


  • IA → Cuántica: la IA ayuda a diseñar mejores circuitos cuánticos, ajustar políticas de mitigación de errores y gestionar sistemas de control—acortando los ciclos de iteración.

  • Cuántica → IA: rutinas cuánticas pueden turboalimentar partes del entrenamiento e inferencia (p. ej., muestreo, optimización), buscar grandes espacios de hipótesis para mejores arquitecturas y simular moléculas/materiales que nutren tuberías de descubrimiento impulsadas por IA.


Para invertir, el “stack” es simple y hay 3 alternativas:


  • Empresas centradas en hardware: los chips cuánticos.

  • Empresas centradas en middleware: software que conecta chips con sistemas clásicos y los hace utilizables.

  • Empresas centradas en aplicaciones: herramientas en la nube que resuelven problemas sectoriales. El valor suele concentrarse donde se estandariza el desarrollo y suben los costes de cambio—plataformas que facilitan flujos híbridos IA+cuántica.


A continuación mencionamos algunas de las compañías participantes (y cómo invertir en ellas). Comercialmente, espera baches. Ahora: ingresos modestos por acceso en la nube a procesadores pequeños, servicios, formación y pilotos con empresas y sector público—a menudo junto a proyectos de IA. Después: victorias nicho y monetizables con aceleradores de dominio y enfoques con mitigación de errores en fármacos, logística y finanzas. Más adelante: mercados de software amplios si llegan máquinas tolerantes a fallos y baja el coste de la corrección de errores. La asignación de posiciones y el seguimiento de hitos no son negociables: trata las notas de prensa como entrada, no como resultado, y busca pruebas de que los flujos híbridos IA+cuántica resuelven cargas reales con economía mejorada.


¿Es la computación cuántica una oportunidad de inversión?


Si la cuántica multiplica la IA, la pregunta no es “¿cuándo a la luna?”, sino varias más complejas:


“¿Cuál es el potencial de esta tecnología?” (¿y tendremos un ordenador cuántico utilizable?)
“¿En qué investiga esta empresa y a qué distancia está del objetivo principal?” (recuerda: gran parte sigue siendo experimental)


Cómo convertir esas preguntas en un marco claro:


Escenarios, no profecías.


  • Base: progreso técnico constante, pilotos selectivos junto a proyectos de IA, ingresos modestos por acceso en la nube; mantienes por aprendizaje y opcionalidad.

  • Alcista: ventaja cuántica focalizada (química, optimización) crea suscripciones empresariales y bloqueo de flujo; el ARR crece al subir los costes de cambio.

  • Bajista: estancamiento en coherencia/fidelidad y financiación más dura alargan plazos, comprimen múltiplos y fuerzan dilución.


Traduce “¿qué tan lejos están?” en señales medibles


  • Hardware: tiempo de coherencia, fidelidad de puertas de dos qubits, tasas de error, supresión de diafonía, estabilidad (criogénica/fotónica) y rendimiento por oblea. Pregunta: ¿pueden pasar del demo de laboratorio al producto? ¿Negocio comercial o proyecto científico?

  • Software: adopción del SDK, tracción open-source, integraciones con hiperescaladores y presencia en herramientas empresariales reales. ¿Los desarrolladores se quedan?

  • Comercial: calidad de la cartera de pedidos, pilotos de pago que se convierten en contratos multianuales, investigación financiada por socios que reduce riesgos. ¿Alguien paga—de forma repetida?

  • Financiero: caja vs hitos, opex disciplinado y dilución razonable para un ciclo largo. ¿Sobreviven hasta entregar?


Entiende el tablero competitivo


Las modalidades de qubit—trampas de iones, superconductores, fotónica, átomos neutros, espines—equilibran fidelidad, escalabilidad, fabricabilidad y huella. No hay ganador coronado. Elige compañías que (a) muestren un camino creíble a la corrección de errores a escala, o (b) ganen dinero antes de la tolerancia total vendiendo simulación, flujos híbridos IA+cuántica o servicios “quantum-ready” que mejoren la economía actual.


La idea puente desde IA+cuántica es simple: trata la cuántica como acelerador especializado dentro de pipelines centrados en IA. Invierte donde ese stack híbrido sea cada vez más fácil de comprar, desplegar y ampliar.

Acciones líderes en cuántica para seguir—y sus obstáculos


Puedes exponerte al tema de dos formas: comprar acciones de empresas enfocadas en cuántica o poseer grandes tecnológicas que financian programas cuánticos junto a su negocio principal. La primera vía puede subir más rápido pero es más arriesgada; la segunda es más estable, aunque la cuántica será una parte mínima de los beneficios por un tiempo. Aquí tienes seis nombres conocidos y los puntos a vigilar en lenguaje claro. Empezamos por los “puros”.


Los “puros” de cuántica


IonQ (NYSE: IONQ): grandes resultados en laboratorio, difícil escalar


  • Qué hacen: IonQ construye máquinas que usan iones atrapados para ejecutar tareas cuánticas. Venden acceso vía las grandes nubes y trabajan con clientes en pruebas y demos.

  • Por qué gusta: alta precisión en laboratorio y buenos enlaces con Amazon, Microsoft y otros—fácil de probar.

  • Riesgos: convertir el rendimiento de laboratorio en muchas máquinas fiables y asequibles es duro. Los ingresos aún dependen de proyectos pequeños y trabajos tipo investigación, y quizá necesiten más capital antes de escalar ventas.

  • Fortalezas: hardware preciso; acceso en la nube sencillo; ecosistema en crecimiento.

  • Problemas clave: producción a escala; interconexión fotónica entre máquinas; ingresos concentrados en pruebas.

  • A vigilar: deslizamiento de la hoja de ruta; margen en acceso vs servicios; emisiones de acciones para financiar capex.


Rigetti Computing (NASDAQ: RGTI): fabrica propia, necesita ritmo


  • Qué hacen: Rigetti fabrica chips cuánticos superconductores y también ofrece software y acceso en la nube—controla casi toda la cadena del chip al cliente.

  • Por qué gusta: fabricar acelera el aprendizaje y puede bajar costes con el tiempo. Además, colabora con gobiernos y universidades.

  • Riesgos: cambios de dirección y planes inestables. Debe elevar la calidad de chip, demostrar resultados con clientes (no solo tests) y conservar caja suficiente.

  • Fortalezas: control extremo a extremo; vínculos público-académicos; experiencia en flujos híbridos clásico-cuántico.

  • Problemas clave: ejecución irregular; dependencia del ciclo de financiación; presión de rivales mejor capitalizados.

  • A vigilar: rendimiento por oblea; cadencia de upgrades con mejor fidelidad; conversión de pilotos a uso pagado.


D-Wave Quantum (NYSE: QBTS): útil hoy, pero no universal


  • Qué hacen: D-Wave se centra en “recocido” (annealing), útil para ciertas optimizaciones—planificación de rutas, horarios, etc. Ya puedes alquilar sus sistemas en la nube.

  • Por qué gusta: clientes reales lo usan hoy para tareas concretas, por lo que el valor puede aparecer antes.

  • Riesgos: el recocido no es generalista. La mayoría de hojas de ruta a largo plazo apuntan a computadoras de “puertas” (gate-based) universales. D-Wave trabaja en ello, pero es una carrera más dura.

  • Fortalezas: pionero; casos prácticos de optimización; negocio cloud activo.

  • Problemas clave: casos más estrechos; riesgo si las máquinas universales alcanzan ventaja; competencia de optimizadores clásicos/IA avanzados.

  • A vigilar: gasto recurrente de clientes; pruebas de ventaja frente a métodos no cuánticos; avances en I+D de puertas; márgenes de nube vs servicios.


Blue chips que invierten en cuántica


Son marcas de todos los días donde la cuántica es lateral. Balances más seguros, impacto cuántico más lento.


Alphabet (NASDAQ: GOOGL): investigación brillante, retorno lento


  • Qué hacen: el equipo Quantum AI de Google publica investigación de primer nivel y puede ofrecer acceso vía Google Cloud cuando madure.

  • Por qué gusta: talento profundo, gran presupuesto y despliegue a escala cloud.

  • Riesgos: la cuántica es mínima en los beneficios de Alphabet, por lo que no moverá la cotización a corto. Posible escrutinio regulatorio por empaquetado de productos cloud.

  • Fortalezas: investigadores top; alcance global en la nube; caja sólida.

  • Problemas clave: escasa atribución de ingresos cuánticos; foco dividido entre anuncios, IA y cloud; cuestiones regulatorias.

  • A vigilar: convertir papers en servicios gestionados; clientes empresariales con nombre y apellidos; hojas de ruta que hablen el idioma del comprador.


IBM (NYSE: IBM): hoja de ruta clara, debe probar resultados


  • Qué hacen: IBM publica planes detallados, opera sistemas grandes en la nube y desarrolla Qiskit con una amplia red de socios.

  • Por qué gusta: acceso a CIOs y un brazo de consultoría que guía del piloto a producción.

  • Riesgos: la cuántica es pequeña en su mix; un modelo muy de servicios puede ocultar si el hardware/software aporta ventaja frente a HPC/IA clásica.

  • Fortalezas: disciplina en la hoja de ruta; relaciones enterprise; comunidad desarrolladora activa.

  • Problemas clave: monetización apoyada en servicios; posible retraso vs rivales ágiles; demostrar impacto en KPIs del cliente.

  • A vigilar: uso de la nube cuántica de IBM; validaciones de terceros; capacidad de cobrar primas por acceso top.


NVIDIA (NASDAQ: NVDA): herramientas imprescindibles, exposición indirecta


  • Qué hacen: NVIDIA vende GPUs y software que se usa para simular y gestionar trabajo cuántico—especialmente combinado con IA.

  • Por qué gusta: puedes beneficiarte hoy porque los equipos ya usan sus herramientas.

  • Riesgos: la cuántica es diminuta frente a IA y data center; aunque vaya bien, moverá poco los números. Si el futuro necesita menos simulación intensiva en GPU, el vínculo se debilita.

  • Fortalezas: base enorme de desarrolladores; simulación rápida; socios fuertes.

  • Problemas clave: ingresos cuánticos poco materiales; dependencia del capex tecnológico; posible desintermediación si el hardware cuántico dedicado evita las GPUs.

  • A vigilar: adopción de SDKs híbridos IA+cuántica; presencia en arquitecturas de referencia enterprise; márgenes en software cuántico-adjacente.


Uso de ETFs y cestas: diversificación vs arrastre


Estos son los principales ETFs temáticos de cuántica (y un par con exposición incluida):


  • Defiance Quantum ETF (QTUM) — cotiza en EE. UU.; sigue compañías ligadas a computación cuántica y machine learning. Buena liquidez; cartera amplia de “computación del futuro”.

  • WisdomTree Quantum Computing Fund (WQTM) — EE. UU.; estrategia centrada en cuántica, co-desarrollada con Classiq.

  • WisdomTree Quantum Computing UCITS ETF (WQTM) — versión UCITS para RU/UE; sigue el WisdomTree Classiq Quantum Computing Index.

  • VanEck Quantum Computing UCITS ETF (QNTG) — UCITS; apunta a firmas que desarrollan cuántica o con patentes líderes. Listado en Europa/RU.


“Cuántica-adjacente” (alcance más amplio, incluye exposición cuántica):


  • Global X AI Semiconductor & Quantum ETF (CHPX) — enfocado en chips de IA y partes de la cadena cuántica; no es cuántico puro.

  • HANetf ITEK (TECH Megatrends) — ETF diversificado de “Industria 4.0” que añadió exposición a cuántica; multitemático.


Consejo: revisa metodología y principales posiciones (cuántica real vs IA/semis) antes de decidir.

La dupla cuántica + IA perfila la próxima frontera de inversión mientras surgen casos de uso.

La dupla cuántica + IA perfila la próxima frontera de inversión mientras surgen casos de uso.

Cómo comprar acciones cuánticas


  1. Haz una lista corta de acciones/ETFs; revisa comisiones y divisa de cotización.

  2. Usa órdenes limitadas por tramos; evita órdenes a mercado en volatilidad.

  3. Sigue resultados, avances técnicos y clientes; añade solo con pruebas.

  4. Rebalancea cada trimestre; recorta si una posición pesa demasiado.


Tamaño de posición, “timing” y disciplina

Empieza pequeño y añade gradualmente. Mantén posiciones núcleo en plataformas resilientes, satélites más pequeños en “puros” y algo de liquidez para vaivenes. Compra por tramos, no en picos. Revisa trimestralmente frente a hitos claros—y sal si la tesis se rompe, aunque sea en pérdidas.


Un enfoque práctico de tres cubos


  1. Cubo A: plataformas (Alphabet, IBM, NVIDIA). Mantén años; añade solo si avanza la cuántica y el negocio base conserva foso y márgenes.

  2. Cubo B: “puros” (IonQ, Rigetti, D-Wave). Tamaño pequeño, compras escalonadas y seguimiento estrecho de métricas técnicas y clientes.

  3. Cubo C: “picos y palas” (software, criogenia, electrónica de control, seguridad poscuántica). Pueden monetizar aunque la tolerancia a fallos tarde. Rebalancea cuando la volatilidad distorsione pesos y fija límites por emisor.


Controles de riesgo que sí ayudan


Mantén pequeño cualquier “puro”. No eres astrofísico (la mayoría no lo somos), así que es imposible entender el 100% del sector. Cuidado con los “stop loss”: estas acciones saltan con noticias. Regla simple: sal cuando la tesis se rompa; vuelve solo cuando se repare. Considera pares (largo un puro, infraponderado un habilitador sobrecalentado) para reducir riesgo de factores. Las opciones pueden perfilar el riesgo, pero cuestan en horizontes largos y laterales. Trata anuncios de financiación y demos de conferencias como ruido hasta que se traduzcan en clientes de pago y uso repetido.


Qué seguir cada trimestre


Compara promesas vs entregas y contrasta con fuentes independientes (evita X o Instagram para análisis: no serán imparciales). Si una empresa cumple los hitos que importan al cliente, valora aumentar. Si falla repetidamente, rota a mayores convicciones—o mantén liquidez.

  • Hardware: del prototipo a sistemas más estables; cronogramas creíbles para qubits con corrección de errores.

  • Ecosistema: socios de software reales, listados en “marketplaces”, capacitación de integradores.

  • Economía: mejora del margen bruto en acceso, caída del coste por “hora-qubit”, poder de precios en niveles premium.

  • Gobernanza: participación de directivos, remuneración ligada a KPIs técnicos/comerciales, uso prudente de emisiones.


Haz del “update” un hábito. Si los datos fortalecen la tesis, escala poco a poco; si la debilitan, reduce sin drama. Lleva un “log” de errores para aprender. En cuántica, la paciencia compone y el “hype” se desgasta: mantén liquidez, curiosidad y deja que los resultados marquen el ritmo.

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